Cuidemos nuestra salud
Cuidar nuestro interior y exterior, es una tarea muy importante y esencial ya que ésta nos puede ayudar a tener una buena salud. Sentirnos bien es uno de nuestros primordiales objetivos a día de hoy.
La OMS, la Organización Mundial de la Salud, declaró el 7 de abril cómo Día Mundial de la Salud con el objetivo de crear conciencia sobre las enfermedades mundiales y favorecer hábitos sanos en las personas. La OMS define como salud a la condición de todo ser vivo que goza de un absoluto bienestar tanto a nivel físico como a nivel mental y social. Es decir, la salud no sólo engloba la no aparición de enfermedades o afecciones, sino que va más allá de eso, ya que el estilo de vida, los hábitos que desarrollamos y las costumbres que tenemos, pueden ser beneficiosas para nuestra salud.
4 hábitos que pueden ayudar a mejorar nuestra salud:
1. Somos lo que comemos y bebemos
Siempre hemos escuchado la frase «eres lo que comes y lo que bebes», y es cierto. La alimentación es el pilar más importante, o incluso el esencial para tener una buena salud.
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- Realiza 5 comidas al día con platos repletos de colores, añade frutas, verduras y hortalizas de temporada. Añadir a tu dieta complementos alimentarios como los de Gold Collagen aportarán muchas vitaminas y beneficios para nuestra salud de la piel, cabello y uñas.
- Reduce la ingesta de grasas saturadas, comida industrial, alcohol y tabaco, ayudará a sentirnos más activos, a tener más energía, y a afrontar el día con más optimismo.
- Hidrata el cuerpo, lo ideal es beber dos litros de agua al día. Consumir esta dosis de agua es beneficioso porque ayuda a mantener las funciones físicas y cognitivas normales.
Un hábito que podemos desarrollar para mejorar la dieta y el consumo de alimentos saludables, es planear nuestro menú semanal y adaptarlo a un objetivo. Realizar la compra con una lista ayudará a no meter en la cesta alimentos trampa que no nos convienen.
2. Vida activa
Hacer deporte tiene muchísimos beneficios para nuestro cuerpo y cerebro: disminuyen los niveles de estrés, se liberan endorfinas que promueven el bienestar, mejora la autoestima y confianza, nos mantiene fuertes y regula la presión arterial.
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- Realiza deporte diario o andar 30 minutos al día, nos ayudará a lograr nuestros objetivos (perder grasa, aumentar peso, ganar músculo…)
- Cambia pequeños hábitos del día a día, como elegir las escaleras antes que el ascensor o caminar hasta el trabajo. Estas nuevas costumbres lograrán alejarnos del sedentarismo.
Podemos buscar un deporte o una disciplina que nos motive, como por ejemplo el yoga, el boxeo, el surf, el paddle, el hecho de que nos motive nos ayudará a practicarlos diferentes días a la semana, e incluso podemos conocer nuevas personas que nos darán el empujoncito a mantenerlo y convertirlo en hábito.
3. Fuera estrés
Todos nos hemos sentido estresados en algún momento de nuestra vida diaria, es una reacción “normal” ante un cambio o desafío, pero el estrés continuo puede afectar gravemente a nuestra salud.
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- Identifica como se desarrolla nuestro estrés (dolores de cabeza, enfados, malestar estomacal, insomnio, tener comportamientos incontrolados) nos puede ayudar manejarlo y lidiarlo para no aumentarlo.
- La respiración profunda puede ayudar a calmar la agitación, el estrés y la ansiedad. Aconsejamos realizar 3 respiraciones profundas, en un sitio cómodo que permita tener la espalda erguida. ¿Cómo hacerlas? Colocamos el pecho hacia delante, relajaremos los hombros y descansaremos la mirada. Colocamos una mano sobre nuestro pecho y la otra en el abdomen. Inspiramos de forma lenta y profunda a lo largo de 4 segundos. Cuando lo hagamos, debemos percibir cómo la mano del abdomen se eleva mucho más que la mano que está sobre el pecho. Retenemos ese aire durante 5 segundos para después, exhalar de forma sonora a lo largo de 7 segundos. Poco a poco nos sentiremos mejor y más relajados.
- Llevar una alimentación saludable, realizar deporte, descansar, y, meditar nos puede ayudar muchísimo a reducirlo.
En esta entrada del blog encontraremos 4 claves para mejorar nuestro bienestar y reducir los efectos del estrés.
4. Descansar bien
Se recomienda dormir entre 6 y 8 horas diarias para rendir mejor durante la siguiente jornada. Tener el cuerpo y la mente descansados hace que nuestro nivel de concentración aumente, estemos de mejor humor y el cansancio no interfiera en nuestra rutina.
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- Antes de ir a dormir podemos darnos una ducha con agua caliente para que el cuerpo se libre de tensiones y empiece a relajarse.
- Evita las pantallas antes de acostarse, puede dificultar a la entrada de sueño. En vez de usar el móvil o la Tablet, podemos leer 5-8 páginas de un libro que consideremos interesante.
Tener unos malos hábitos puede llegar a dañar nuestra salud o influir de modo negativo sobre ella. Una persona que tiene una alimentación equilibrada y que realiza actividades físicas de manera diaria tiene mayor probabilidad de gozar de buena salud. Por el contrario, una persona que come y bebe en exceso, que descansa mal y que no realiza deporte, corre serios riesgos de sufrir enfermedades. Por eso, es muy importante tener una base y unos criterios saludables, ya que estos nos ayudarán a estar más fuertes y sanos. ¡Cuidemos nuestra salud!